Depresión: ayudando a quien la padece

La depresión afecta a las personas de forma diferente. Algunas personas son capaces de controlar sus síntomas por sí mismas, mientras que otras necesitan más ayuda. Si te preocupa la salud mental de tu ser querido, habla con él o ella al respecto. Si no quieres disgustarle, puedes pedirle a un amigo o familiar de confianza que te acompañe.

También puedes considerar la posibilidad de que acuda a un terapeuta para aprender más sobre la enfermedad y ayudarle a afrontarla.

Si no tiene idea de por dónde empezar a buscar un terapeuta, puede ser útil pedir recomendaciones al médico de su ser querido.

Puede ser difícil saber cómo ayudar a alguien que sufre depresión, pero hay muchas maneras de hacerlo. La depresión es un trastorno del estado de ánimo que provoca síntomas como la tristeza y la pérdida de interés por las actividades, la alimentación, el sueño y el sexo.

Afecta a cerca del 5 por ciento de las personas en EE.UU., según el Instituto Nacional de Salud Mental. Pero los signos de la depresión son más comunes de lo que la gente cree.

En primer lugar, trate de entender lo que su ser querido está experimentando. ¿Parece triste o enfadado? ¿Su estado de ánimo es depresivo o sólo temporal?

Si su ser querido tiene pensamientos suicidas, es importante que los haga saber. Si no los tiene, hay otros signos de depresión a los que debe prestar atención.

Debe ser capaz de reconocer la diferencia entre la tristeza normal y la depresión, porque muchas veces suelen confundirse.

Puede ser difícil saber cómo ayudar a alguien que sufre de depresión, pero hay muchas maneras de hacerlo. Si su ser querido experimenta sentimientos de tristeza, frustración, soledad o ira que desaparecen en pocos días, puede que no se trate de una depresión.

Sin embargo, si esos sentimientos se prolongan durante semanas o meses, y notas que tu ser querido evita a sus amigos o familiares o si tiene problemas para dormir o concentrarse, o tiene dificultades para tomar decisiones, entonces puede ser el momento de buscar ayuda. Asegúrese de compartir su estado de ánimo.

Si ves que el estado de ánimo de tu ser querido fluctúa, o que parece irritable o enfadado más a menudo de lo habitual, es importante que lo menciones. Puede ser que esté deprimido o que se trate de otra cosa.

Si nota que su ser querido se ha alejado de sus amigos y familiares, o si se ha vuelto inusualmente callado o irritable, puede ser el momento de hablar. La depresión puede hacer que las personas se aíslen y dejen de participar en actividades sociales.

Si ves que esto ocurre, no dudes en preguntar a tu ser querido cómo se siente. Además, asegúrate de vigilar si tu ser querido está bebiendo o consumiendo drogas. Las drogas como el alcohol o los medicamentos recetados pueden enmascarar la depresión.

Si nota que el estado de ánimo de su ser querido está empeorando o si tiene pensamientos suicidas, es importante que consiga ayuda. Puede ser que necesite ayuda profesional, como medicación o terapia.

No dude en preguntar a su ser querido qué tipo de ayuda puede necesitar. ¿Tiene un médico al que acudir? ¿Se siente mejor cuando está con su familia y amigos? ¿Hay algún lugar en el que se sienta seguro? Puede ser difícil hablar de la depresión, pero conocer las respuestas puede ayudarte a entender mejor a tu ser querido y a saber cómo ayudarle.