¿Por qué reunificar tus deudas es una gran opción?

En estos tiempos tan convulsos para las finanzas en general y para la economía de las personas en particular, muchas de ellas se encuentran con que sus deudas se han acumulado, y que hoy les resulta imposible hacer frente a semejante cantidad de obligaciones al mismo tiempo.

Por suerte existen algunas soluciones en el mercado que están allí para simplificar estas situaciones complicadas, como la posibilidad de una refinanciación de deuda, una alternativa en la que se fijan cada vez más usuarios, y en la que nosotros vamos a detenernos para poder analizarla a fondo.

En líneas generales, podemos decir que reunificar tus deudas es una gran opción porque se trata de un mecanismo bajo el cual lograrás agrupar todos los préstamos que actualmente estás pagando, tales como las tarjetas de crédito, los créditos personales y hasta las hipotecas, en uno sólo.

Se genera así una hipoteca por el total de la deuda, que básicamente ofrece como principal ventaja una cuota resultante mucho más baja que la suma de las cuotas hasta el momento adeudadas, y es eso lo que explica por qué esta salida viene ganando adeptos en los últimos tiempos.

Lo único que se requiere para optar a ella es disponer de una propiedad que esté libre de cargas o hipotecada, o que haya sido presentada o pertenezca en parte a algún familiar, un requisito que muchísimas personas cumplen, y que hallan así la solución definitiva a sus problemas.

De este modo, al reunificar la deuda, se logra mantener el inmueble en propiedad, sin tener que liquidarlo para afrontar las altas cuotas mensuales, y al cancelar esa deuda reunificada, se llega al punto de tranquilidad en el que uno conserva la propiedad y se quita de encima todos esos déficits.

Reduciéndose los tipos de interés, e incrementándose el plazo de amortización, las empresas mediadoras que brindan estos servicios se encargan por su cuenta de la refinanciación de tus deudas con cada una de las entidades con las que estás en falta, sin importar que sean varias las instituciones y las condiciones sobre las que se deba reunificar.

Además, con su experiencia en el mercado, estos intermediarios suelen lograr acuerdos que benefician a todas las partes, pues a final de cuentas quien debe normalmente pretende pagar, y quien ha prestado, no tiene más intención que recuperar el dinero sin que ello perjudique al deudor.

El primer paso para una reunificación de deudas es el estudio que llevan adelante estas compañías especializadas en la materia, que analizan cuáles son las hipotecas y créditos en cuestión, entre otros, además de la propiedad hipotecada a tales fines, los ingresos mensuales, etc.

Antes de aceptar, el cliente conocerá todos los detalles acerca de los montos mensuales de las cuotas resultantes, como así también los intereses que se pagan, los plazos de amortización, etc.

Es decir, no sólo se organizan todas las operatorias, sino que además se les aporta transparencia, produciendo confianza y seguridad, y aumentando las probabilidades de que pagues con éxito.